La subasta electrónica

La subasta es un procedimiento de venta en el cual los interesados compiten entre sí para adjudicarse el bien subastado. Se lleva a cabo a través de una puja competitiva, en la que los interesados realizan pujas sucesivas para adquirir el bien subastado que se adjudicará al postor que haya realizado la oferta más alta al final del proceso.

Las subastas electrónicas son sistemas que permiten a sus participantes comprar y/o vender bienes a otros usuarios por medios telemáticos y que se realizan a través de plataformas digitales, como es el caso de Oportunalia.

La subasta siempre se regulará por un conjunto de reglas, denominadas condiciones particulares de la subasta, que son las que determinan cómo se va a realizar el proceso y la duración del mismo.

El vendedor presenta a través de la plataforma digital el bien que quiere subastar y los diferentes usuarios de dicha web -denominados “postores”- realizan sus ofertas -pujas- mientras la subasta está en curso. El usuario que realice la mejor oferta -mejor postor- será quien se adjudique el bien. Las subastas son utilizadas en una amplia variedad de contextos. En el ámbito comercial, pueden ser utilizadas para vender objetos de valor, como obras de arte, antigüedades o bienes inmuebles. También se utilizan en el ámbito financiero, por ejemplo, para la emisión de bonos o para la venta de acciones en el mercado de valores.

Por otra parte, las subastas se realizan en procesos de Ejecución con el objetivo de realizar los bienes de la parte ejecutada, para que el ejecutante pueda recuperar la cantidad reclamada.

En resumen, la subasta es un proceso de venta en el que los bienes se ofrecen al mejor postor a través de una puja competitiva.

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